lunes, 14 de marzo de 2016

EL TIGRE BLANCO

Nombre científico: Panthera tigris

Familia: Félidos

Orden: Carnívoros

Clase: Mamíferos

Identificación: Su gran tamaño y la característica piel rayada del tigre lo hacen inconfundible y fácil de identificar.

Tamaño: Longitud cabeza - cuerpo: 140-280 cm; longitud cola, 60-110 cm; altura en la cruz, 94 cm.

Peso: 65-306 kg (desde la hembra del tire de Sumatra hasta el macho de la subespecie siberiana).

Distribución: Muy discontinua a lo largo del subcontinente Indio, también Birmania, Indochina, Sumatra, sudeste en China y región al sur del Amur en Siberia.

Alimentación: Exclusivamente carnívoro; los cérvidos -como los ciervos sambar y chitales-, bóvidos salvajes -como los búfalos y gaures-, jabalís y antílopes son sus presas preferidas, aunque también consume a veces mamíferos más pequeños y aves.


Reproducción: Entre 2 y 3 crías por camada tras 104-106 días de gestación. Los machos alcanzan la madure sexual a los 4 ó 5 años de edad; las hembras, a los 3 ó 4.

CARACTERISTICAS

El tigre (Panthera tigris) es una de las cuatro especies de la subfamilia de los felinos (familia Felidae) pertenecientes al género Panthera. Se encuentra solamente en el continente asiático; es un predador carnívoro, y es la especie de félido más grande del mundo,[1] pudiendo alcanzar un tamaño comparable al de los felinos fósiles de mayor tamaño.

Los tigres blancos son una variacion del tigre de bengala. Provienen de padres que poseen un gen recesivo que les da la coloracion blanca en sus pieles. Es extraño encontrar un tigre blanco en un ambiente natural. Pueden tener distintas tonalidades en los ojos, pero generalmente los tienen azules, excepto los albinos, quienes generalmente los tienen rosados.

ORIGEN Y EVOLUCIÓN DEL TIGRE

Parientes cercanos
Hace sesenta millones de años, un grupo de mamíferos especialmente adaptados a la depredación de grandes presas se diferenció del tronco común, constituyendo los primitivos carnívoros. Treinta millones de años después, ya en el Oligoceno, los félidos se separaron de esta primitiva rama para formar la más estrictamente carnívora de las ocho familias en a que hoy se divide el orden. En esta ancestral ramificación de los félidos, apareció hace aproximadamente siete millones de años la subfamilia de los felinos, de la que un millón de años después surgió el entronque que daría lugar a los distintos géneros actuales.


Uno de los más antiguos, el Neofelis, apareció hace cinco millones de años, originando la actual pantera nebulosa. Unos tres millones de años después surgió el género Panthera, que acabaría dando origen a las cuatro especies más emparentadas en la actualidad: el jaguar (Panthera anca), el leopardo (P. pardus), el león (P. leo) y el tigre (P. tigris).


La expansión del tigre

Los fósiles de tigres más antiguos que se conocen se encontraron en China y tienen algo más de un millón de años de antigüedad. Desde allí, y aprovechando los cambios climáticos que se sucedieron durante el período glacial, el tigre colonizó los territorios situados más al norte y, tras una progresiva adaptación al frío y a la nieve, ocupó Manchuria y los bosques de robles y coníferas del sur y este de Siberia.
En su tenaz proceso de expansión, empezó a extender sus dominios hacia el oeste, bordeando el Himalaya y las altas estepas del centro de Asia, hasta alcanzar el sur del Capio, gran parte de Oriente Medio e incluso el alejado contrafuerte del Cáucaso. También extendió su área de distribución hacia el exuberante sur, hacia la península malaya y Sumatra, hasta llegar a la pequeña isla de Bali. Con más facilidad aún, esta progresión continuó hacia el sudoeste y, tras invadir Tailandia, Birmania, Assam (en el nordeste de la India) y Bangladesh, el gran felino rayado colonizó finalmente la India peninsular, donde encontró su mejor hábitat (hoy es en esta región donde el tigre presenta una mayor densidad).

Aunque hace miles de años Sumatra, Java y Bali estaban probablemente unidas por puentes de tierra, es indudable que las aptitudes natatorias del tigre facilitaron la expansión de su área de distribución original. También ayudaron en este avance la gran adaptabilidad del superdepredador, característica que le permitió variar su tipo de presas a medida que iba ocupando zonas nuevas.

EL HÁBITAT DEL TIGRE BLANCO

En este caso tampoco existen problemas de adaptación a la hora de encontrar un hábitat adecuado, y como ocurre con el tigre de bengala tiene la capacidad de adaptarse a una gran cantidad de lugares distintos que generalmente serán sabanas, bosques subtropicales o bosques tropicales.

Pluvisilvas y junglas, manglares y bosques monzónicos o incluso áridos y espinosos en todo el sur de Asia; cañaverales y bosques de ribera en Assam o en el sur de Nepal; bosques de caducifolios y zonas de vegetación alpina en el Himalaya, China y Siberia.

LOS PELIGROS QUE AMENAZAN AL TIGRE BLANCO

Aunque en sí el tigre blanco no se encuentre incluido dentro de la lista roja de animales en peligro crítico de extinción, en realidad lo está de forma indirecta debido a que se trata de una mutación del tigre de bengala, el cual sí está incluido.

Es decir, existen muy pocos ejemplares pero al no ser una especie o subespecie única sino el fruto de una modificación genética, no puede ser contemplada directamente, ya que consiguiendo salvar al tigre de bengala se conseguiría también salvar al tigre blanco.


Por ello es importante tener en cuenta la importancia de los peligros que amenazan al tigre de bengala, que son desde la caza furtiva para la venta de huesos y pieles hasta la merma y división de su hábitat, lo cual dificulta encontrar lugares donde pueda reproducirse y desarrollarse de forma adecuada, viendo también disminuida la cantidad de presas que hay a su alcance.


Lamentablemente esta en serio peligro de extincion. Se calcula que hoy solo hay 210 tigres blancos en todo el mundo, casi todos en cautiverio. Estos mamiferos carnivoros pertenecen a la familia de los felinos. Se trata de animales de costumbres solitarias, pero algunas veces se les puede encontrar en grupos de 3 o 4.